Son muchos los trasteros llenos de objetos en buen estado y sin uso y que al final terminan en un contenedor. El consumo colaborativo trata de evitar estas situaciones. Eso es la alargascencia. un término de moda que recoge todo un movimiento internacional que lucha contra la obsolescencia programada. Y ponen un ejemplo muy claro: para qué vas a comprar un taladro si solo lo vas a usar cinco veces en tu vida: compártelo. Si tienes algo roto: repáralo.
El consumo colaborativo se está convirtiendo en una tendencia global muy apreciada en grandes ciudades, y León no se queda atrás, hay varios movimientos como Te lo doy León, o el book crossing que lo certifican.
Casi un 80% de los asiduos a esta tendencia lo ve no sólo como una vía para ahorrar dinero, sino que le encuentran un sentido filosófico ayudando a otros y como una manera de promover medioambiente y problemas sociales. Se trata de una lucha contra la obsolescencia programada, el comprar-tirar-comprar al que nos ha habituado el consumismo y que al que ahora hace frente esta corriente mundial.
Movimientos locales
Te lo doy León y Te lo pido León, son dos movimientos leoneses en Facebook regidos por la máxima del Consumo Colaborativo, una fórmula de intercambio de objetos cuyo fin es fomentar es el consumo responsable: utilizar los objetos hasta el final de su vida útil.
El funcionamiento es muy sencillo, y como reza en las instrucciones para poder donar objetos: ‘si tienes algo que no estas usando y puede seguir siendo útil, sube la foto con una pequeña descripción’. Los interesados deberán dejar un comentario y el propietario lo asignará a su criterio.
Tres normas, muy claras: no se permite la venta o el intercambio de dinero, no se permite el intercambio de animales y muy importante: el respeto.
En el caso de ‘Te lo Pido’ quien necesite algo debe realizar la petición y quien quiera puede realizar la donación de la misma forma.