Como los que para los que están muy enamorados ya hay miles de opciones entre las que siguen imperando las rosas o las cenas románticas, os traemos una opción para los que no lo están, que también tienen derecho a celebrar el desamor, algo un poco más transgresor y una auténtica asquerosidad, aunque depende del punto de vista, como podréis comprobar al final de este texto.