¡Ay, qué dilema!

Comprar o no comprar. He ahí la cuestión.

Hoy se celebra el famoso Black Friday, momento en el que se da el pistoletazo de salida a las compras navideñas y las tiendas nos vuelven locos con grandes descuentos a los que es difícil resistirse. Una costumbre instaurada después del Día de Acción de Gracias en Estados Unidos y que, una vez más, el resto del mundo ha asumido como propia para fomentar las compras. Quizá terminemos dando las gracias también por algo, o por el pavo relleno.
Sin embargo nos encontramos con la paradoja de que el mismo viernes negro y loco  de compras otro movimiento se está extendiendo de forma silenciosa pero con un gran número de seguidores, el «Buy Nothing Day», que reclama justo lo contrario y lucha por una especie de huelga contra el consumismo y las compras que no sirven para nada. Todo un dilema.