Son muchos los trasteros llenos de objetos en buen estado y sin uso y que al final terminan en un contenedor. El consumo colaborativo trata de evitar estas situaciones. Eso es la alargascencia. un término de moda que recoge todo un movimiento internacional que lucha contra la obsolescencia programada. Y ponen un ejemplo muy claro: para qué vas a comprar un taladro si solo lo vas a usar cinco veces en tu vida: compártelo. Si tienes algo roto: repáralo. Continuar leyendo