A primeros de año comienzan las buenas intenciones y se pone en marcha pensar en la operación bikini.
Tras la finalización de las fiestas y de las reuniones en torno a mesas cargadas de pantagruélicas cenas, decoradas con todo tipo de platos llenos de los más deliciosos menús, ha llegado el momento en que toma el testigo de la conciencia y la mayoría se propone comenzar una dieta, pero surge la duda ante cuál de las miles que existen es la más recomendable.
Está más que demostrado que las dietas milagro no funcionan, y también que los hábitos son clave y determinan la forma de cada persona. Pero existe una nueva idea en torno al tipo de dieta y que hace referencia al carácter de cada persona teniendo en cuenta su actitud con la comida.
La psicodieta establece cuatro prototipos de actitud: agresivo, depresivo, regresivo y defensivo, para los que hay otros tantos tipos de dieta.
Su artífice, el doctor italiano, Marco Pascalli, basa su idea en la idea de que la sensación de hambre está regulada por el hipotálamo, lugar donde se encuentran la saciedad y el apetito, dos estados que cambian en función de las emociones.
Bajo el lema ‘Dime cómo eres y te diré qué debes de comer’, Pascalli establece la siguiente clasificación:
*Agresivo: Son los carnívoros por excelencia, no puede vivir sin la carne, especialmente la roja, adoran los alimentos intensos y crujientes. Un buen pan, queso fuerte y zanahorias crudas son los imprescindibles en su dieta.
* Depresivo. Son los que comen de forma compulsiva y sin criterio. Para ellos comer es un entretenimiento y si se sienten tristes asaltan la nevera para llenar su vacío interior. Es conveniente tener la nevera llena de alimentos para ensaladas, encurtidos o verduras.
* Regresivo. Son ese tipo de personas siempre preocupadas, con ansiedad e insomnio. Adoran el azúcar y debe estar en su dieta, pero con control.
* Defensivo. La comida es para ellos la forma de hacer frente a las responsabilidades, comen para sentirse fuertes, para recargar pilas. La grasa es para ellos como un escudo protector. Por eso son muy propensos al sobrepeso. En su dieta debe haber alimentos energéticos, pero es importante recordar que existen la fruta y las verduras.