Las peleas de pies existen. Sí. No es broma. El British Toe Wrestling Championship es un campeonato de pulsos de pies que se viene celebrando desde el año 1974 en Staffordshire cuando un grupo de borrachuzos se lamentaban de que en el Reino Unido nunca se hubiera ganado ningún campeonato mundial. Y se les ocurrió la brillante idea de crear un deporte que nadie más conociese para que el campeón pudiera ser británico.
Tras fracasar estrepitosamente con el intento de instaurar la lucha de oídos o la guerra de empujones como deportes, triunfaron con los pulsos de pies. Así que durante dos años seguidos el campeón fue un británico, hasta que en 1976 llegó un canadiense y ganó. El revuelo local fue tal que se canceló la competición durante varios años. Pero como las modas todo lo pueden, parece que esta disciplina ha ganado muchos seguidores en los últimos años.
La competición consiste en dos jugadores enfrentados pie con pie mediante un tablero que sirve de pared a cada lateral del pie del contrincante. El que primero toque una de las paredes pierde una ronda de tres. El que gane dos seguidas es el ganador. Cada ronda se juega con un pie, primero el derecho, luego izquierdo y si fuera necesario, con el derecho de nuevo