Imagínate poder entrar en un bar y encontrarte con más de 100 variedades de cereales para elegir. Parece toda una locura, pero lo cierto es que en la capital española ya existen bares exclusivos cereales abierto al público.
Cereal Hunter ha sido el primer cereal café afincado en el moderno barrio de Malasaña. Un tiempo más tarde, Cereal Lovers Bar abría en la zona de Antón Martín. Quizás haya sido coincidencia, pero lo que está claro es que esta es una nueva moda foodie.
Siguiendo el patrón de los pioneros londinenses Cereal Killers, que allá por el 2014 abrían en Brick Lane el primer bar de cereales del mundo, esta pasión por los cereales se ha instaurado en Madrid como destinado a las familias y, cómo no, a los hipsters, quienes hoy son los que marcan tendencia.
La decisión de elegir lo que vas a tomar es bastante compleja ya que en su carta cuentan con más de 100 variedades de cereales.
En Cereal Hunter tienen más de 160 marcas de cereales de todo el mundo con sus 45 toppings para coronar los cuencos y 25 tipos de leche, entre la que se encuentra un tinte azul que tiñe pero no altera el sabor.
En Cereal Lovers Bar tienen 175 tipos de cereales y a diferencia de los anteriores, su vajilla es biodegradable porque prefieren no mezclar los tipos de leche.
Aunque parezca que no encaja todo el mundo, la oferta es muy amplia y hay variedad para todos los públicos, desde deportistas a niños, veganos, diabéticos, alérgicos al gluten, amantes de series animadas o frikis forofos de cereales imposibles de encontrar fuera del mercado nacional.
Desde los Froot Loops tan demandados en Estados Unidos a una edición limitada de las películas de Batman o de Star Wars, pasando por los cereales de Frozen, uno de los más solicitados por el público infantil.
Un nicho de mercado nuevo en el que hay cabida para todos y más desde que lo de “brinnear” se ha convertido en algo tan usual como quedar para tomar el aperitivo afterwork.