El poliamor es un término relativamente nuevo que define a aquellas personas que tienen más de una relación íntima y duradera de forma simultánea con varias personas y con el consentimiento de todas ellas, se autodenominan ‘poli’.
Puede parecer una locura en una sociedad como la nuestra acostumbrados a la monogamia, sin embargo para los que practican este tipo de relación es una forma de vida que respeta la monogamia pero simplemente ‘cree’ en la diversidad sexual, o lo que algunos definen como una ‘no monogamia con consentimiento’.
Los ‘poliamorosos’ no son poligámicos, para ellos la poliamoría es una forma de vivir su amor, siemper con igualdad y respeto entre todos los miembros de la relación, nada tiene que ver con la poligamia, y no se trata solamente de sexo, sino de una relación de compromiso en la que no cabe ni la promiscuidad ni la infidelidad.
No es una situación fácil puesto que la palabra fidelidad es tan delicada, y en muchas ocasiones tan flexible, es definida como la honestidad con sus amores respecto a sus relaciones. Nada nuevo, se trata de una cuestión de honestidad y un valor moral al final..
Sin embargo el talón de Aquiles de estas relaciones son los celos. Existen muchos tipos de poliamor, entre tres o cuatro personas, polifidelidad, relaciones jerárquicas, relación grupal, redes de relaciones, arreglos geométricos, todos con un nombre que las define, sin embargo el tipo de relación viene definido por el acuerdo de sus integrantes y puede tener la forma que ellos mismos decidan. Sin embargo puede surgir ese sentimiento incontrolable, los celos que, a pesar de que se llegue a un acuerdo y se respete todo es inevitable que pueda suceder.
La educación recibida y la sociedad es por definición monógama y por eso esta forma de vida puede ser peligrosa si no se saben controlar los celos pues puede afectar a la autoestima o causar daños en la salud emocional provocando resentimiento, arrepentimiento, miedo a que la otra persona se enamore de un tercero o estrés constante.
Aunque todo esto puede suceder sin tener que practicar el poliamor. Ya lo decía Machín en su canción, cómo se pueden querer dos mujeres a la vez y no estar loco. Misterios del corazón y opciones de una vida que a pesar de tener su origen en los años 60 puede que el precursor de todo ello fuera Julio Iglesias cuando nos decía ‘os quiero España’, ¿nos querría a todas?.