Saltar en paracaídas, escalar paredes de hielo, bucear en cavernas o el heli esquí se han convertido en actividades para flojos, llega el nuevo deporte que le ha dado una vuelta de tuerca a las actividades más peligrosas: el Extreme Ironing.

Sus ‘practicantes’ aseguran que este deporte combina la emoción de una actividad extrema al aire libre con la satisfacción de una camisa bien planchada. El planchado extremo trata de demostrar la habilidad para dejar una camisa niquelada mientras practicas un deporte extremo, una situación de lo más inverosimil, pero que nos está dejando imágenes de lo más peculiares y que, a buen seguro, agradarán y hasta motivarán a muchas amas de casa. A pesar de no estar reconocido como deporte en sí, ya se han realizado muchas competiciones internacionales donde se han batido récords tan originales como el de 173 buzos planchando ropa bajo el agua.
El inventor de esta peculiar idea, que es un simpático guiño al Ironman, es un inglés, Phil Shaw, trabajador en una fábrica de ropa y aficionado a la escalada que decidió unir estas dos aficiones creando el extreme ironing, a la que luego se han sumado una legión de seguidores, lo que no sabemos es lo que opinan sus mujeres: se juega la vida pero me deja la ropa como un pincel.