Los parques infantiles con hinchables y bolas son un juego casi exclusivo de niños, pero ¿qué ocurre con los mayores a los que también les gusta sacar el niño que llevan dentro?.
Seguramente eso mismo debieron pensar los artistas londinenses, Bompas & Parr, cuando tuvieron la idea que se ha hecho realidad en el Museo de Sexo de Nueva York. Funland, así es como se llama esta ‘atracción’ que reúne cinco zonas de diversión que emulan a las de los pequeños pero con temas sexuales y bajo el lema ‘placeres y peligros de la feria erótica’ recoge un castillo hinchable gigante lleno de enormes pechos contra los que rebotar, o paredes para escalar en las que los apoyos son miembros erectos, o traseros en pompa. O un laberinto cuyo destino es el punto G. Por supuesto todo ello bañado con música sugerente.
La entrada a ‘Funland: Pleasures & Perils of the erotic Fairground’ cuesta 15 dólares. Un plan divertido para aquellos que viajen a Nueva York.