Haya o no haya crisis el turismo es uno de esos sectores que sigue creciendo y evolucionando. Según The World Tourism Organization (WTO) el crecimiento hasta el año 2020 será de un 4% anual, un dato nada despreciable si tenemos en cuenta la situación económica actual. Y no solo eso sino que las opciones son cada vez más cambiantes, sofisticadas, personalizadas y muy diferentes.
Atrás quedan las típicas vacaciones en las que hay que madrugar para coger medio metro de playa en Alicante. Ahora las agencias de viaje ofrecen nuevas experiencias y momentos memorables, una de ellas son las Braincation. Las vacaciones para el cerebro.
La corriente JOMO (Joy Of Missing Out) persigue una desconexión total, la vida contemplativa y el relax absoluto. Diariamente nos vemos sometidos a una sobrecarga de información, la dependencia de las nuevas tecnologías y esa necesidad de estar permanentemente conectados nos provocan en la mayoría de los casos una gran ansiedad. Y esto es lo que pretenden ‘desactivar’ este tipo de vacaciones. Relajar el cerebro, darle unas vacaciones.
La cadena de hoteles Marriot ofrece una solución para evitar que sus clientes se molesten entre ellos con conversaciones telefónicas o melodías de móvil y ha creado zonas ‘tech free’ en sus resorts para aquellos que quieran una auténtica desconexión. En esas zonas, por supuestos rodeadas de naturaleza, no hay conexión a internet, apenas unos libros, hamacas y revistas de papel, y mucho, mucho silencio. Una opción que a más de uno le sentaría realmente bien.
Los beneficios para el cerebro
Tener tiempo para uno mismo y apreciar el entorno, el paisaje, puede ser una experiencia muy beneficiosa para nuestro cerebro. Estos son alguno de los beneficios que produce, según psicólogos cognitivos en un estudio realizado por la Universidad de Michigan:
1.- Aumenta la capacidad de atención. La naturaleza restaura nuestra capacidad de concentración.
2.- Mejora la memoria. Estar en contacto con la naturaleza mejora nuestra memoria en un 20 por ciento.
3.- Reduce el estrés. Está comprobado que los trabajadores de oficinas con vistas de árboles tienen menores niveles de estrés.
4.- Mejora el estado de ánimo. Además de la influencia de la naturaleza, la relación directa con la reducción del estrés es obvia.
5.- Más creatividad. El estudio mencionado afirmaba, en base a un experimento, que las personas que están en contacto con la naturaleza tienden a ser más creativas.