Parece que Tesla está de moda. Hace ya un par de años quisimos hacer un homenaje desde nuestra pequeña corriente alterna al último gran genio del siglo XX, el impulsor de lo que conocemos como la corriente alterna, Nikola Tesla. Hoy volvemos sobre su figura inspiradora, para dar el pistoletazo de salida a este blog en el que trataremos de recoger lo que también os contamos en la radio.
El genio condenado al ostracismo y tapado por la sombra de otros grandes nombres de su época está despertando hoy un gran interés entre el gran público, no en vano algunos ya se refieren a él como “el Steve Jobs de la electricidad”.
Y decimos esto porque su historia es conmovedora. El pobre Tesla que llegó a Nueva York para trabajar con su admirado Edison con toda su ilusión y todo su intelecto, pero tuvo la mala suerte de topar con un engreído Edison que solo creía en la corriente continua y no quería admitir que el pequeño Nikola era un genio, algo que el tiempo se ha ido encargando de poner en su sitio: hoy en las casas lo que tenemos es corriente alterna.
El caso es que este tipo era muy ambicioso y la mayor parte de sus proyectos eran muy caros, así que entre eso y las envidias que por lo visto generó entre sus colegas, (ya sabemos cómo es la condición humana) no consiguió hacer cuajar sus proyectos.
Una de sus obsesiones era transmitir energía inalámbrica, energía libre y gratis para todos, algo así como el wifi de su época.
Pero su injusta historia no queda resumida en los problemas con Edison, al parecer Tesla es el verdadero inventor de la radio. Si, ya sabemos que esto os está desmontando toda la infancia, pero por lo visto no fue Marconi, sino Tesla el que inventó la radio 15 años antes de que Marconi comenzara a comercializar este gran invento, y así lo ha reconocido el Tribunal Supremo de los Estados Unidos en la década de los sesenta que dictaminó que la patente de la radio era legítima de Tesla.
Un genio al que debemos inventos como la bobina que lleva su nombre y que es un generador de altas tensiones, además de ofrecer una imagen de lo más futurista. El aeroplano de despegue y aterrizaje vertical, que sería el origen de los helicópteros, la terapia mecánica, con la que consiguió provocar efectos laxantes a un público de expertos a través de pequeñas descargas eléctricas, y que sería importantísima para la medicina. El teleautómata, al que hoy en día le deben mucho los drones o el oscilador electromágnetico con el que era capaz de provocar terremotos.
Como decimos: un auténtico genio, tanto es así que este mismo año la compañía Tesla Motors anunció el lanzamiento de unas baterías para el hogar con las que se puede distribuir y almacenar la energía eléctrica, algo que haría realidad el sueño de Tesla de destronar el control de las compañías eléctricas, es decir, ¡energía libre y gratis para todos!